Los medios de comunicación
influyen en la gente para cambiar todas las temporadas de ropa aunque ésta esté
bien. Así todo el tiempo, y seguimos comprando.
Pero lo triste de todo esto es,
que muchas veces la ropa se fabrica en países del llamado “tercer mundo”
explotando a niños y mayores, haciéndoles trabajar muchas horas en malas
condiciones y por tan poco dinero que no les llega ni para comer.
Por eso tenemos que hacer un
consumo justo, comprando lo justo en países donde no explotan a niños ni mayores.
IBAN OKAMIKA
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