La
gente cada vez más se interesa sobre los efectos del consumo sobre su propia
salud y seguridad, así como por los efectos más generales sobre el medio
ambiente y la sociedad. La vida humana se sostiene y nutre con el consumo que
es el impulso de parte del desarrollo humano. El problema no es el consumo,
sino sus pautas y efectos. Las pautas de hoy deben cambiarse para el futuro del
desarrollo humano.
En
la búsqueda de alternativas en el consumo, la transformación artesana y
comercialización de los productos agrícolas es otro de los temas que se
deberían de tratar.
La
alimentación está hoy en manos de un pequeño número de empresas multinacionales
que deciden qué comemos, cómo y quiénes producen los alimentos.
Si
somos lo que comemos, ¿como introducir esta visión en la salud pública?
Javier Jiménez
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